Y cuando no puedas más, que andes sola llorando por las esquinas, cuando te sientas hundida y no sepas que hacer, que no encuentres ninguna razón por la que seguir luchando, el día en el que tus fuerzas flaquean y no eres capaz de levantarte, cuando nadie pueda levantarte y no ves la luz al final del túnel no puedes hacer otra cosa que… ¡cambiar el chip! Porque una de las cosas que me enseñó fue a ser positiva…y si no ves la luz al final del camino ¡la buscas! Y si no eres capaz de levantarte, te arrastras hasta que lo consigas. Y si no encuentras razones por las que luchar, mira a tu alrededor…que siempre tendrás a alguien que valga la pena a tu lado, alguien que te demuestre que puedes luchar por él, por ella, o que te demuestre que puedes luchar por ti mismo.
Porque todos tenemos rachas malas, y de nosotros depende salir de ellas…No dejes que las cosas malas superen las buenas…
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