domingo, 5 de diciembre de 2010

Metas.

Parece ser que siempre intentas llegar a algún lado, poner una meta y cruzarla, buscar otra y cruzarla, volver a buscar una nueva y volverla a cruzar. A veces cuesta más, otras menos, hay metas que has puesto y aún no has logrado cruzarlas, hay otras que no sabes muy bien dónde ponerlas, pero sabes que tienes que ponerlas tarde o temprano.
¿Conoceís lo malo de ponernos metas? Que cuando fijamos una meta, nos centramos en conseguirla, sin pararnos a pensar en el corto o largo camino que hemos recorrido hasta ella, sin disfrutar del paseo o de la carrera. Tenemos que lograr esa meta, pero disfrutando lo que sucede mientras la conseguimos, porque eso que sucede es la vida, eso que dejamos pasar de largo mientras luchamos por nuestras metas, es nuestra vida.
Luchar por nuestras metas está bien, está genial, pero no dejando a un lado nuestra historia. ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario