jueves, 16 de diciembre de 2010

Corazones-Daños-Consecuencias.

Páginas en blanco, esperando a ser escritas, recuerda que estás escribiendo con bolígrafo y que el tipex ha decidido largarse para no volver, así que piensa bien lo que quieres escribir, debería ser algo bonito, inolvidable, plagado de buenos momentos y personas increíbles, una historia sin final, pero que sirva para algo, para aprender, por ejemplo...puedes escribir de colores, no hace falta que sea siempre negro, las personas de tu cuento te lo agradecerán, con sonrisas, las sonrisas son importantes, al igual que los abrazos y el ser feliz.
Es inevitable equivocarse, todos lo sabemos, así que cuando te equivoques, pasa una simple línea por encima y métela entre paréntesis, nada de tachar mil veces, eso daña la hoja en blanco y la hará pensar que cada borrón será igual de doloroso, por lo que temerá que te equivoques, porque tendrá miedo de volver a ser tachada nuevamente.
Ahora cambiemos "páginas en blanco" por "Corazón inocente".
Un corazón inocente, esperando a ser amado, recuerda que lo que se escribe en el corazón es imposible de borrar, no existe el tipex, así que piensa lo que quieres guardar en él, deberías guardar sonrisas, amor, felicidad, sinceridad, confianza, cariño, comprensión, colores, amistad...deberías llenarlo de total felicidad.
Aunque es inevitable equivocarse, todos los sabemos, así que cuando te equivoques intenta aguantar el tirón lo mejor posible, intentar sacar eso que no va ahí intentando dañar el corazón mínimamente, sin escacharlo, sin darle golpes y sin hecharle mil culpas...Con todo eso harás que el corazón se dañe aún más y le harás pensar que siempre que introduzcas un sentimiento equivocado en él le harás daño y aquí es donde aparece el miedo, aquí es donde el corazón inocente, empieza a temer, porque pierde su inocencia, y al perderla, piensa que todos los errores serán malos, que lo dañarán, que lo romperán y empezará a desconfiar de todo, incluso de su propio dueño...porque pensará que lo único que haces es equivocarte para dañarlo sin ningún motivo...Y cuando el corazón desconfía, no podemos hacer nada...

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