lunes, 31 de enero de 2011

Caminos.

Ver como los demás se caen y no son capaz de levantarse. Ver como ellos se quedan en el camino y tú pasas de largo, recogiendo a personas que valen la pena, o que crees que valen la pena, y ayudándolas a seguir su camino. Aunque a veces los caminos se separen, y tengamos que seguir por un tiempo andando solos. Es ley de vida, andar, seguir nuestro camino, a veces correremos, otras caminaremos, en otros casos nos llevarán, o incluso a veces llevaremos a alguien, pero nunca, nunca, nunca, deberíamos de quedarnos parados. Es nuestro camino, somos nosotro quienes decidimos si nos quedamos quietos, sentados en un petril, como tanta gente hace, o si llegamos al final, paso a paso, recuerdo tras recuerdo.
Soy yo quien decide las personas que quiero que caminen a mi lado, y son ellas/os las que deciden que yo camine a su lado.
Yo, he decidido que camines a mi lado.
Ahora decides tú si quieres que yo camine al tuyo.

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