Sonríeme.

¿Recuerdas tus promesas? ¿Recuerdas que te enseñaron a no prometer nada que no pudieras cumplir? Ya, ya...Ahora me dirás que los demás no han cumplido sus promesas. ¿Y?
¿Recuerdas que te encanta querer con todas tus ganas y sonreír con todas tus ganas? Ya, ya...aquí dirás que no te han dejado querer con todas tus ganas y que te está costando eso de buscar las sonrisas ¿Y?
No por eso vale rendirse, porque habrá personas a las que querer y esa estrella a la que querer con todas tus ganas, que te sacará esas ganas de sonreír a diario.
¿Recuerdas todo lo que has pasado, esos baches, esas caídas, todo eso que te ha hecho llorar? ¿Acaso no lo has superado todo, no has podido levantarte de todas esas caídas? Sí, ya sé que ahora estás de pie, pero no te estás moviendo. ¿Qué haces? La cuestión no es estar de pie, la cuestión es poder llegar a algún sitio, tener una meta, unas razones por las que luchar ¿Acaso no las tienes? ... ¿Cómo que no? Sí...recuerda que tienes metas, ganas de hacer cosas, personitas por las que luchar, y si no quieres luchar por ellas, lucha por ti.
Todos tenemos sueños, ganas de hacer cosas, personitas por las que luchar y sonreír ¿Por qué lo sé? Porque yo también tengo mis sueños, y no puedo estarme quieta, necesito hacer cosas contínuamente, y lo mejor de todo, tengo personitas importantes, por las que luchar, por las que sonreír, con las que comparto mis lágrimas y mis sonrisas, porque tengo la suerte de tener esas personitas en mi vida. Y tú también las tienes...y si crees que no...aquí estoy yo.

Porque yo también tengo promesas...y no, no dejaré de cumplirlas. Tú tampoco deberías.