lunes, 4 de julio de 2011

Con ganas de que llegue el punto y final...

Intento no arrepentirme de muchas cosas a lo largo de mi vida, y la verdad, es que no me arrepiento de muchas. Intento arrepentirme de cosas que he hecho, no de cosas que han hecho los demás, me arrepiento de personas que no conocí, e intento no arrepentirme de las que conocí. Pero lo siento...esto es superior a mí, me arrepiento de haberla conocido, desde el primer momento en que la vi, porque desde el principio sabía que no traería nada bueno a mi vida, y ojalá me equivocara, ojalá mi dichoso radar estubiera estropeado, y me hubiera dicho todo lo contrario, que podía fiarme de ella, que era buena persona. Pero no fue así...y desde que llegó, empezaron las cosas malas. Y cuando piensas que va a desaparecer, vuelve cargada hasta las trancas, sabiendo por dónde atacar...Y yo...yo paso de todo esto, siento que me queda grande, o que simplemente es una gilipollez tan grande, que debo ignorarla. Pero ¿Cómo ignorar a alguien que lo único que hace es hacerte daño? No se puede...o sí se puede, pero cuesta, y yo no tengo las ganas suficientes para pasar, mi carácter no me lo permite.

Sólo puedo decir que ojalá todo esto se acabase, y no tenga noticias de esa imbécil nunca más. Porque sí, me arrepiento de haberla conocido, incluso sin haberla tratado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario