¿Queda claro?

Pediré disculpas cuando tenga que hacerlo. Me tragaré las palabras cuando me demuestren que es lo que tengo que hacer. Me quedaré quieta cuando me flaqueen las fuerzas, miento, tendré a alguien para que me empuje y me haga caminar. La querré como nadie nunca lo ha hecho. Seguiré tachando y seguiré caminando, sin mirar quién es. Lucharé por mis sueños. No los olvidaré. No me bajaré del burro, le duela a quien le duela. Seguiré equivocándome, dándome golpes contra las cosas, algún día aprenderé, ¿no? Me reiré de la gente que piensa que no valgo nada, de esa que intenta humillarme. No os equivoquéis, conozco mis defectos mucho mejor que ustedes, así que no me dañáis con nada. Seguiré nadando, hoy y siempre, es lo que toca. Escribiré cualquier patujada que se me venga a la cabeza, quien lo quiera leer bien y quien no, también. No abandonaré las buenas costumbres. No dejaré de mirar las estrellas todas las noches. Seguiré imaginando un futuro a su lado. No dejaré que nadie rompa esto, mucho menos ella.

No os olvidéis, que esta niña seguirá de pie a vuestros ojos, que le da igual caminar sola. No os olvidéis que puedo ser tan madura como infantil. Seguid hablando, criticando, diciendo, que yo seguiré mi camino, viendo pasar a gente por él, algunos que se quedan y otros que se van, porque de eso va la vida, de cambios, algunos para mejor, y otros para peor, pero es lo que toca, no todo dura para siempre, recordadlo, la vida es un contínuo cambio.