Cada uno ve lo que quiere.

Al parecer es cierto eso de que sólo vemos la paja en el ojo ajeno. Sí, una vez más vengo a quejarme de que no vale reprocharle algo a alguien, y después nosotros hacerlo igual o peor. Soy consciente de mis errores, también es cierto que muchas veces tardo en verlos, pero ahora sé que no estoy equivocada, sé que voy por el camino correcto, y nada ni nadie va a impedirme que siga mi camino. Lo siento. Pero quien quiera caminar a mi lado sin juzgarme y dejándome decidir por mí misma, es bienvenido. Toda aquella persona que venga a criticar o a meter el dedo en la llaga, puede pirarse ya mismo, no me hace falta, que ya bastantes piedras en el camino nos ponemos nosotros mismos.

Lo peor de todo esto, es que a pesar de los errores de los demás, del daño que me han hecho, sé que seguiré ahí para ciertas personas. Guardando el daño, el dolor y no mostrándolo como realmente me gustaría. Una vez más, toca callarse, hacer como si nada y poner esa sonrisa que tanto odias. Esperando a que llegue algo que cambie lo sucedido, esperando una disculpa que posiblemente, no llegará...